No dejes que este concepto te confunda. Si bien podría resultar parecido al flipping, se trata de algo distinto. La primera impresión es fundamental para cualquier venta y en el ámbito inmobiliario no podemos dejarla de lado. Si recuerdas la última compra que hiciste, podrás darte cuenta de que hubo algo que llamó tu atención por encima del resto de los productos. De eso se trata el home staging.

Comencemos poniendo las cosas sobre la mesa. ¿Hiciste las remodelaciones necesarias y aun así no se vende? Tal vez te estés enfocando en tus gustos y no en lo que tus clientes potenciales están buscando. Queremos que la propiedad atraiga a las personas, no que se ajuste a nuestros gustos porque para eso tenemos una casa propia.

Un consejo importante a tomar en cuenta es evitar la personalización y permitir que cualquiera se sienta a gusto en la casa que vas a vender. Recuerda: lo que queremos es llamar la atención de tantas personas como sea posible.

Nos serviría pensar en el home staging como una estrategia de marketing. Verlo como una herramienta que nos ayude a posicionar nuestra propiedad por encima del resto.

Te recomendamos investigar las tendencias del mercado inmobiliario antes de realizar las remodelaciones adecuadas. Tal vez tú eres un poco vintage y te gusta un estilo lleno de colores y texturas o, por otro lado, estás buscando algo moderno que cumpla todas tus necesidades.

Sin embargo, hoy en día las personas buscan la función por encima de la forma. Un espacio minimalista con luces bien aprovechadas, colores neutros y diseños multifuncionales podrá llamar la atención de tus posibles compradores. Ellos sabrán qué hacer después con el inmueble, lo importante es dejarles un buen punto de partida para comenzar a trabajar en los cambios que quieran realizar.